
"FemTech (Concepto)"
Aunque en un principio este término se creó para definir a las startups tecnológicas que desarrollan productos de salud centrados en la mujer, hoy en día ya se aplica a un fenómeno mucho más amplio que engloba otras iniciativas que unen feminismo y tecnología.
Entre otros objetivos, estas empresas y asociaciones luchan por erradicar la brecha de género en el sector tecnológico y promueven la participación de las mujeres en las carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, en sus siglas en inglés).
¿QUÉ ES FEMTECH?
Si observamos las tendencias e industrias emergentes que se avecinan en el panorama tecnológico, no podemos obviar la FemTech. No solo prevé que se convierta en una fuerza del merado de la atención médica a tener en cuenta, sino que también está cambiando el panorama de la tecnología médica, las empresas emergentes y la inversión desde dentro. Por lo tanto, no es de extrañar que la FemTech se haya convertido en algo más que un término de moda. Se ha convertido en un movimiento que exige más conciencia, visibilidad y autodeterminación de los cuerpos femeninos e impulsa la innovación centrándose en soluciones técnicas que atiendan las necesidades de salid de la mujer.
CREANDO SOLUCIONES PARA LA SALUD DE LA MUJER.
La industria FemTech, abreviatura de tecnología de salud femenina, crea soluciones tecnológicas orientadas a la salud de las mujeres. Concientiza sobre la exclusión histórica y sistémica de las necesidades de salud de las mujeres en la industria de la atención médica, destaca las brechas en la investigación y empodera a las mujeres al aceptar los cuerpos femeninos en todas sus facetas.
Los campos de atención sanitaria a los que se dirige abarcan una serie de áreas específicas de la mujer, como la salud mental y la menopausia, así como condiciones de salud que afectan a las mujeres de manera desproporcionada, como la osteoporosis o las enfermedades cardiovasculares.
¿POR QUÉ NECESITAMOS FEMTECH?
Desde sus inicios, el término ha recibido diversas críticas, siendo la pregunta principal ¿por qué necesitamos etiquetar estos productos como “Femeninos”? después de todo, no existe “MaleTech”?. Al utilizar Femtech ¿no estamos fomentando prejuicios e insinuando que la mitad de la población es una subcategoría con necesidades corporales específicas?
De ahí que la crítica inherente sea que el término contribuye a que el hombre sea la constante, la norma, mientras que la mujer es “la otra”. No reconocemos otros tipos de identificación de género, como la no binaria, y podría aumentar el impuesto rosa. La última es la conclusión de que los productos para mujeres se venden a un precio más alto debido a los estereotipos de género en el marketing. Entonces ¿por qué necesitamos el término FemTech y es apropiado usarlo?
En resumen, se necesita una categoría distintiva para mostrar lo que se deja atrás. La industria de la salud descuida las necesidades de las mujeres y deja pasar investigaciones y datos valiosos sobre los cuerpos femeninos. Un pequeño ejemplo muestra hasta qué punto esto llega: las mujeres en edad fértil fueron excluidas durante muchos años, de los ensayos clínicos de tratamientos médicos para evitar el riesgo de defectos congénitos y porque sus fluctuaciones hormonales eran “demasiado complicadas” para tenerlas en cuenta. Hay muchos más ejemplos de brechas en los datos, la investigación y la atención, desde la brecha de género en el dolor hasta un riesgo 50% mayor de ser mal diagnosticado después de un ataque cardiaco; aun así, solo el 4% de todas la investigación y el desarrollo en el campo de la salud se dirige específicamente a problemas de salud de la mujer.
Así, sin dejar clara la distinción, la salud de las mujeres seguirá sin ser priorizada, porque históricamente y por tanto sistémicamente las mujeres no han sido una prioridad en ninguna industria.
¿POR QUÉ TENEMOS MIEDO DE REINVIDICAR NUESTRO ACCESO A LA TECNOLOGÍA CONVENCIONAL (MEGAN CAPRICHO)?
Por mucho que nos gustaría, no podemos saltarnos el objetivo final, el objetico principal, en el que todas somos iguales. Necesitamos destacar las áreas que actualmente necesitan atención y apoyo. Necesitamos defender la salud de las mujeres ahora, para que se la comprenda, se la respete y se le dedique el tiempo, la investigación, los recursos y la visibilidad que le faltan. Al impulsar este objetivo, a su vez, haremos que la categoría quede obsoleta.
EL AUGE DE UNA INDUSTRIA.
Pero ¿cómo surgió el sector’ aquí entra en juego Ida Tin. Se dio cuenta de lo mucho que había avanzado la tecnología en las últimas décadas, pero de que la ciencia del cuerpo de las mujeres apenas había avanzado. Su empresa y la idea de la aplicación de seguimiento de la fertilidad, Clue. En 2016, acuñó el término FemTech, fruto de la lucha por hablar de productos de salud femenina con inversores masculinos. Por eso, creó la categoría para darle a esas conversaciones un título comercializable y llamar la atención sobre la industria que carecía de financiación.
“Hay muchas áreas en blanco, y la salud femenina siempre ha estado sub-financiada, desatendida y poco investigada” (Ida Tin).
¿HACIA UN FUTURO MÁS BRILLANTE?
La falta de inversión en empresas emergentes de tecnología femenina es un tema complejo. No solo se debe a prejuicios de género inconscientes en el ámbito de la inversión, sino también a tabúes culturales y perspectivas estigmatizadas en torno al cuerpo de las mujeres, así como a una falta de alcance sobre el amplio potencial de las ideas presentadas. Un ejemplo rápido: los productos menstruales no pudieron anunciarse en la televisión estadounidense hasta 1972 y muchos países aún no aceptan la menstruación como una realidad de la vida.
Muchas fundadoras de FemTech aún se enfrentan a la ignorancia sobre la funcionalidad del cuerpo femenino y la realidad cotidiana de las mujeres en las salas de presentación de proyectos ¿Por qué? Dado que solo el 3,2% de los socios de los fondos de capital de riesgo son mujeres, es probable que tengan que presentar sus proyectos frente a inversores masculinos para obtener financiación. Pero el mundo de las startups está cambiando lentamente: “Cuanto más hablamos de ello, más fácil se vuelve. Si los inversores masculinos se sienten incómodos con la mención de vagina, discutan con números y probabilidades”, aconseja Tracy Warren. Incluso si el valor inherente de mejorar la atención médica de las mujeres no se valora lo suficiente, su potencial de mercado sí lo hará.
La empresa de Ida Tin, con sede en Berlín, es uno de los modelos a seguir que ha demostrado que esto es posible: recaudo US$ 45 millones en total, y la última ronda de financiación de la Serie C fue de 15 millones en 2020. Pero ese no es un caso singular: en general, ha habido un aumento constante en la financiación para las nuevas empresas de FemTechcon predicciones de financiación en la industria que oscilan entre US$ 3 mil millones y US$ 9 mil millones para fines de 2030. En los últimos años quedó claro: el concepto de FemTech, la innovación en la salud de la mujer y el interés en el tema están en aumento.
UN POTENCIAL QUE VALE LA PENA DESCUBRIR.
Destaquemos algunos de los principales potenciales que las startups FemTech y la innovación en el cuidado de la salud de la mujer conllevan…
1. El POTENCIAL DE MERCADO: La base de clientes de los productos FemTechno solo es enorme (con hasta la mitad de la población mundial), sino que es aún mayor, teniendo en cuenta que las mujeres deciden más del 85% de todas las compras de los consumidores y, a menudo, son las principales responsables de las decisiones sanitarias de sus familias. Por lo tanto, los mercados objetivo están lejos de ser un nicho.
2. LÍDERES EN DIVERSIDAD: Las FemTech impactan en diferentes industrias y son “líderes en diversidad”. Impulsan nuevos modelos de liderazgo y trabajo, a menudo se enfocan en perspectiva hasta ahora desatendidas como las personas de color en el cuidado de la salud y más del 70% de las empresas FemTech en los últimos análisis tenían al menos una fundadora, en comparación con menos del 20% en las nuevas empresas en general. Esto abre la industria tecnológica dominada por los hombres a nuevas oportunidades para las mujeres. Aún más: a lo largo de la cadena de valor, un sistema más inclusivo y consciente del género podría facilitar que más mujeres con antecedentes más diversos se conviertan en inventoras, programadoras, inversoras, profesionales de la salud, científicas y fundadoras.
3. Las soluciones y servicios de FemTech se ofrecen a pedido, son individualizados y, a menudo, funcionan con inteligencia artificial o aprendizaje automático, y también se encuentran en un área que requiere alta confianza, atención personalizada y servicio especial. Por lo tanto, son únicos en la forma en que combinan alta tecnología con alto nivel de detalle, lo que genera nuevas innovaciones en otros campos.
4. Por último, pero no por ello menos importante, la mayor representación conduce a productos más centrados en el consumidor que reconocen y abordan las necesidades específicas de salud de las mujeres. Al poner la salud de la mujer en el centro de atención, las familias, las empresas y la sociedad en su conjunto se beneficiarán. Al final, los productos y servicios de FemTech no solo están logrando un éxito comercial, sino que también están contribuyendo a las condiciones para la innovación continua y el crecimiento social.
DATOS DE LA INDUSTRIA.
Se estima que el sector FemTech tendrá un valor de US$ 4,8 billones para 2025.
La sub representación de las mujeres en los datos de salud y en el ecosistema tecnológico, especialmente en la inversión de capital de riesgo platea obstáculos para la industria.
Si los inversores pueden superar los tabúes culturales, la trayectoria de crecimiento de FemTech presenta una oportunidad atractiva para que los inversores aprovechen un mercado con enorme potencial y necesidad insatisfechas.
En 2014, Applepresentó su aplicación Health, un repositorio central de datos sobre la salud y el estado físico de una persona. De repente, los usuarios de iPhone(y, con el tiempo, los usuarios de iWatch) tenían la capacidad no solo de hacer un seguimiento de su dieta, ejercicio y registros médicos, sino también de cosas novedosas como los hábitos de sueño, la frecuencia cardíaca, el contenido de alcohol en sangre, el uso de inhaladores, la altura (para aquellos que aún están creciendo), además de la ingesta de calorías y sodio. El ojetivo de software de Apple, Creaig Federighi, se jactó en el evento de lanzamiento: “con Health, puedes monitorear todas las métricas que más te interesan”.
TODOS MENOS UNO.
Apple ha logrado omitir un dato sanitario crítico que preocupa a más de la mitad de la raza humana: el ciclo mensual. A fin y al cabo, las personas que menstrúan llevan siglos controlados su período como método anticonceptivo y de fertilidad, y los médicos preguntan rutinariamente a sus pacientes sobre su flujo y regularidad. El seguimiento del ciclo menstrual es un aspecto fundamental de la salud biológica, por lo que tener todas las métricas de salud en una única aplicación llamada “Health”parecía una obviedad.
Aunque Applefinalmente agregó la función, es un caso de estudio de cómo el sector tecnológico tradicionalmente ha pasado por alto un mercado significativo (además de ser un recordatorio de la necesidad de que haya más mujeres en las áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). También ilustra por qué la industria de la “FemTech” está floreciendo.
De hecho, ha surgido un subsector de “menotecnología” (financiado, en parte, por celebridades de alto nivel como Gwyneth Paltrow y Naomi Watts), que espera aprovechar a los más de mil millones de personas en todo el mundo que experimentan efectos secundarios de la menopausia.
Sin embargo, no se trata solo de períodos y embarazos. Este innovador campo de productos basados en la tecnología está impulsando la innovación en enfermedades crónicas en las que los síntomas se presentan de manera diferente o se diagnostican más tarde, como el Alzheimer, las enfermedades autoinmunes y cardiovasculares, los trastornos hormonales, el cáncer, las migrañas y muchas más, lo que significa que prácticamente ningún área está fuera de los límites.
EL MODMENTO DEL PALO DE HOCKEY DE FEMTECH.
En la actualidad, hay más de 1.800 empresas en todo el mundo catalogadas como Femtech y, durante la última década, el sector ha crecido hasta abarcar todos los productos, servicios, herramientas de diagnóstico, terapias, dispositivos portátiles y software creados para mejorar las disparidades en la salud y las experiencias de las mujeres. Más del 60% de las empresas emergentes de FemTech se fundaron en los cinco años previos a 2022, y ha habido un aumento del 1.000% en el número de empresas en el espacio durante la última de´cada, según FemHealth Insights.
Según FemTech Focus, con un mercado global de casi cuatro mil millones de mujeres (es decir, más de la mitad de la población del planeta), se prevé que el sector en su conjunto valga más de un billón de dólares en 2027.
Estamos en una nueva frontera del bienestar de las mujeres, pero a pesar de su inmenso potencial (y ganancias), la tecnología femenina enfrenta una gran cantidad de desafíos debido a una variedad de barreras sistémicas para acceder a la innovación en el cuidado de la salud, especialmente en lo que respecta a la raza, el género y la clase. Ya sea por falta de comprensión, falta de inversión o estigma social, estos desafíos crean un ciclo que se retroalimenta y dificulta que las fundadoras accedan al capital y los recursos necesarios para hacer realidad sus emprendimientos.
BARRERAS DE ENTRADA A LAS TECNOLOGÍAS FEMTECH.
INVESTIGACIÓN Y CÓMO AFRONTAR EL DESAFÍO REGULATORIO:
La tecnología para la salud femenina, al igual que el sector de la atención médica en general, está sujeta a una supervisión estricta para garantizar la seguridad de los usuarios y la privacidad de los datos. En América del Norte, esto requiere obtener las aprobaciones de organismos gubernamentales como Health Canada y la FDA, así como sortear una mezcolanza de normas y marcos regulatorios de atención médica para poder escalar a nivel mundial.
La exclusión histórica y sistemática de la mujeres de la investigación médica (hasta 1997, en Canadá y 1993, en Estados Unidos, se les prohibió participar en la mayoría de los ensayos clínicos) y la continua desatención de las condiciones de salud específicas de las mujeres por parte de las comunidades médicas y científicas han provocado una escasez de los datos necesarios para obtener las aprobaciones regulatorias. La carga de realizar ensayos clínicos costosos y que requieren mucho tiempo y obtener certificaciones suele recaer sobre el fundador de la tecnología femenina.
FINANCIACIÓN DE FEMTECH, POR QUÉ LA MAYORÍA DE LOS VC NO INVIERTEN EN STARTUPS DE FEMTECH: El capital de riesgo puede ayudar a cerrar la brecha de conocimiento al financiar estudios de investigación, pero los propios inversores dependen de estos datos para determinar los tipos de operaciones que financian. “Lo que se mide se gestiona”, sostuvo RBCx, fundador de FemTech, subrayando el problema cíclico.
El enfoque a corto plazo de los inversores también dificulta la financiación. Los inversores de capital de riesgo suelen priorizar los retornos rápidos por sobre las inversores de alto riesgo, pero las empresas emergentes de tecnología femenina suele necesitar horizontes a más largo plazo para la I+D, las aprobaciones y la adopción en el mercado.
El predominio masculino en la industria del capital de riesgo agrava aún más estos problemas. La mayoría de las empresas emergentes de tecnología femenina están dirigida por mujeres, pero las fundadoras de empresas tecnológicas reciben sistemáticamente una proporción. Desproporcionadamente menor de financiación (apenas el 10% de todas las transacciones en Canadá desde 2014) y menos oportunidades para ampliar sus empresas.
Si bien la comprensión personal de un producto suele ser clave para orientar la toma de decisiones de los inversores de capital riesgo, los inversores masculinos suelen desconocer o ser reacios a hablar sobre los problemas de salud de las mujeres y la importancia de las soluciones para la salud de las mujeres. Kathrin Folkendt, directora ejecutiva y fundadora de FemTech Insider, una plataforma en línea para todo lo relacionado con la innovación femenina , reveló en un seminario web reciente que la contratan regularmente para educar a los capitalistas de riesgo masculinos sobre el enorme potencial de mercado de la industria. “¿Por qué deberíamos invertir en un espacio que ignora el 50% del mercado?”, Ya invertimos en una empresa de tecnología femenina”. “¿Es esto realmente un gran problema? Si lo fuera, habría oído hablar de ello”. Estas son solo algunas de las declaraciones que escuchó de los inversores de capital de riesgo. A veces es realmente difícil”.
Tampoco ayuda la falta de conocimientos sobre la anatomía femenina. Rachel Bartholomew, fundadora de Hyivy (y FemTech Canada), una startup de soluciones para la salud pélvica de la mujer, añade: “Paso mucho tiempo formando a los inversores de capital de riesgo y hablando con sus esposas o hijas, que se incorporan a la empresa, para ayudarles a entender y validar por qué esto es importante”.
EDUCACIÓN.
Educar a los profesionales de la salud y a los usuarios finales acerca de los beneficios y el uso correcto de estas tecnologías plantea desafíos adicionales para la industria. Lograr que los médicos, ginecólogos u otros proveedores de atención médica se sumen a la integración de solución de tecnología femenina en sus prácticas puede requerir un esfuerzo hercúleo. Las compañías de seguros que no están dispuestas a cubrir los costos dificultan el acceso, ya que los consumidores tienen que asumir los costos de bolsillo, lo que deja a las mujeres de bajos ingresos desatendidas.
Las iniciativas para educar a un público a través del marketing y la publicidad en las redes sociales tradicionales también pueden verse obstaculizadas debido a la naturaleza tabú de los cuerpos de las mujeres. Por ejemplo, puede ser difícil para una empresa emergente de tecnología femenina centrada en la salud mamaria promocionar su producto entre cliente objetivo cuando ciertas plataformas (como Instagram) consideran que la exhibición de los pezones de las mujeres es una violación de sus políticas.
EL FUTO ES BRILLANTE PARA LAS FEMTECH.
Pero donde hay tabú, hay negligencia, lo que se traduce en oportunidad. El capital de riesgo global ha inyectado cerca de US$ 20 mil millones en el sector de tecnología femenina y se espera que esa cifra siga creciendo.
Fomentar la innovación en el ámbito de la salud femenina no solo beneficia a las mujeres. Un estudio de McKinsey sobre tecnología femenina concluyó que “en toda la cadena de valor, un sistema de atención sanitaria más inclusivo y con conciencia de género podría ayudar a que más mujeres se conviertan en inventoras, inversoras, médicas, fundadoras y seres humanos más saludables, que resuelvan las condiciones de salud de otros seres humanos. Las investigaciones han demostrado que cuando los inventores se proponen resolver un problema de salud, los inventores masculinos tienen más probabilidades de resolver una condición orientada a los hombres; los equipos liderados por mujeres resuelven ambos problemas”.
Una investigación adicional realizada por Women´s Health Access Matters, una organización sin fines de lucro centrada en la financiación de la investigación sobre la salud de la mujer, sugiere que una inversión de US$ 300 millones para mejorar la salud femenina podría generar alrededor de US$ 13 mil millones para la economía mundial.
“La oportunidad de mercado es clara”, afirma Parmeet Dehli, quien, como vicepresidente de la práctica de ciencias biológicas de rBCx, trabaja directamente con clientes de tecnología femenina. “Invertir en el sector de tecnología femenina y apoyarlo impulsa la innovación general y aumenta el tamaño del pastel”.
¿CUÁLES SON LOS RETOSQUE ENFRENTAN LAS MUJERES EMPRENDEDORAS?
A pesar de su inmenso potencial, la industria de la tecnología femenina enfrenta obstáculos notables. Los desafíos regulatorios, los estrictos requisitos de validación, las preocupaciones sobre la privacidad de los datos y la necesidad de que los profesionales de la salud adopten sus políticas son obstáculos que las empresas emergentes de tecnología femenina deben superar. Además, el sector abarca un espectro diverso y amplio de la salud de la mujer, lo que genera una fragmentación del mercado y el desafío de encontrar un nicho específico.
Sin embargo, se podría decir que el desafío más importante al que se enfrenta la tecnología femenina es la falta de inversión histórica por parte del capital de riesgo. La industria ha sido ignorada, subestimada y sub financiada en parte debido a la falta de comprensión por parte de los inversores, predominantemente masculinos. Los tabúes y prejuicios sociales en torno a los temas de salud de la mujer han contribuido aún más a que la tecnología femenina sea percibida como un mercado de nicho.