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Inteligencia Colectiva en la Era de la Colaboración.

  • Foto del escritor: Hugo Céspedes A.
    Hugo Céspedes A.
  • 5 dic 2020
  • 11 Min. de lectura

Actualizado: 25 ene 2023


Cuántas veces nos hemos visto paralizados tratando de resolver un problema de manera individual y totalmente temerosos de pedir ayuda para poder salir de aquella parálisis creativa-resolutiva?, para luego descubrir la agradable, eficiente, óptima experiencia de una sesión de Brainstorming (Lluvia de Ideas). Dejamos de trabajar individualmente.




Introducción


Una vez, en una conferencia ví a Leticia Soberón mostrando un letrero que decía: “El Cambio se Puede Hacer Desde Adentro”.


Sugiere que el “el cambio proviene desde adentro de la persona, de cada uno de nosotros, desde dentro de los grupos donde estamos, y desde dentro también de la sociedad”.


Cada persona construye, se desarrolla, se planifica en relación con otros. Todos tenemos más o menos esta experiencia, a veces más grata, a veces más ingrata, del encuentro con otros en una CONVERSACIÓN HUMANA.


Cuando somos pequeños y somos acogidos por otro ser humano, en esa relación se construye un significado de lo “que Soy”, una manera de entenderme y una manera de entender el mundo.


Los SIGNIFICADOS comienzan a generarse, a través del lenguaje, no sólo el lenguaje -nuestra madre nos habla, o la persona que nos cuida nos habla-, pero también el LENGUAJE CORPORAL.


Entonces, en el Mundo Digital -lo que conocemos- los que han nacido prácticamente con este ambiente, no saben lo que era antes. El Mundo Digital es una extensión de este universo de significados y de relación. Y seguimos construyéndonos con esa CONVERSACIÓN.


Seguimos avanzando, sabiendo quiénes somos, cómo somos, en esa relación que se da a través de los Medios Digitales -a veces-. La TECNOLOGÍA DIGITAL a veces es puente y a veces es obstáculo, como todo lo humano. No hay nada que nos garantice la plenitud humana que nos garantice el no sufrir o no bloquearnos.


Cuando se dan CONVERSACIONES con un “foco común”, la conversación se transforma en algo mucho más certero y útil. Esto no quiere decir que las conversaciones que se tienen sin un objetivo común no sean también maravillosas, pero hay momentos en que urge hablar y entendernos.



Con la llegada de Internet, las Redes Sociales, se produce la hiperconexión ¿Qué pasó acá? Nos comunicamos más que nunca. Pues sí. La comunicación está resuelta. Es el primer paso. Compartimos una abundante información, PERO NO PENSAMOS JUNTOS TODAVÍA O MUY POCO (o bastante menos de lo que podríamos y necesitamos). Nos toca afrontar desafíos, tenemos que alinearnos para tener “acciones comunes”. Tenemos que “tomar decisiones” (no por unanimidad) para por lo menos sintonizar un poco más de lo que estamos ahora. Estamos hiperconectados en una ERA DE INTELIGENCIA O ESTUPIDEZ COLECTIVA.


Pierre Lévy, que fue el iniciador del concepto de INTELIGENCIA COLECTIVA en 1994, soñó una sociedad en la que todos los individuos pudieran aportar algo al conjunto. Era una sociedad muy interesante, donde él se mueve en un paradigma cartesiano, en el sentido de “la primacía de la razón”. Hay otros elementos importantes, pero ciertamente el hombre fue en fin, muy avanzado.


Si volvemos al concepto de COMO SE DESARROLLAN LAS CONVERSACIONES EN EL ENTORNO DIGITAL, cómo mejorar su calidad, y cómo quitar obstáculos para su desarrollo, en la mayoría de los casos, “los argumentos cuando estamos hablando de cosas que tenemos que resolver, se entierran, porque se sigue un hilo secuencial de tiempo. En el mundo digital todavía en Whatsapp, Facebook puedes hacer búsquedas, Twitter menos, con los hashtags se puede hacer algunas etiquetas. Evidentemente hay maneras de recuperar la información, pero normalmente se va enterrando cuando hay un hilo de conversación, se pierde y se dan otro tipo de obstáculos, como por ejemplo, “los hilos paralelos” -que sucede en el mundo presencial también- que la gente saca hilos de conversación paralelos y la cosa se dispersa. El último en llegar es el que tiene como más predominancia. Entonces ¿qué pasa? HAY TODAVÍA UNA SERIE DE PROBLEMAS QUE TENEMOS EN EL MUNDO DIGITAL PARA PENSAR CON SINTONÍA Y AVANZAR.


Por lo tanto, la CONVERSACIÓN INTELIGENTE es una necesidad. Pero la COLABORACIÓN INTELIGENTE requiere de conversaciones que también lo sean. No podemos COLABORAR simplemente por intuición. No lo hacemos. NECESITAMOS ENTENDERNOS ¿Hablando se entiende la gente? DEPENDE. Tenemos que aprender a hablar en la sociedad, en las organizaciones, en las familias. Normalmente, confundimos HABLAR con DISCUTIR: “Yo gano porque soy más fuerte”, “porque grito más fuerte”, “porque tengo argumentos demoledores”, “porque insulto”, “porque ..” y lo vemos también en los comentarios de periódicos. La gente cree que vomitar palabras es hablar. O el debate -cómo nos ponemos de acuerdo-, el debate por ahora en muchos casos es. “Yo gano porque tengo la razón” ¿Qué es lo que nosotros deberíamos estar intentando? Más ESPACIOS. Más espacios a la Deliberación, que es, “buscar juntos con más claridad algo en lo cual todos contribuimos y podemos avanzar juntos”.


LA INTELIGENCIA DE UN GRUPO no depende tanto de la INTELIGENCIA DE SUS MIEMBROS, sino más bien de las dinámicas que se dan entre ellos.



Hay personas muy inteligentes que forma grupos muy estúpidos -literal-, hay gente que pisa mutuamente, se obstaculiza, se pone trabas y son estúpidos, no avanzan -aunque sean muy listos todos-, porque eso sí, quieren que se note que son muy listos.



EL SILENCIO se piensa. Qué poco tiempo tenemos para el Silencio. Qué poco pensamos. Estamos todo el día con música, con inputs, viendo el móvil, .. No es que esté mal, pero es que el cerebro se acostumbra a que desde fuera le den estímulos. Fíjense que esto es muy importante. Desde niños, estamos acostumbrados a que todo nos viene desde fuera. Cuando no lo tenemos, tenemos “síndrome de abstinencia”. ¡Necesito algo, música por favor!. Ponerme yo a que mi propio cerebro elabore mis propios estímulos, elaborar mi experiencia, recordar, enlazar lo que me ha pasado, comprender de dónde vengo, que fue lo que sucedió para que me peleara, porque me abandonó X persona, bueno, .. ¿Hice algo? Por lo menos tengo que pensarlo. PENSAR es la base de una sociedad que sea un poquito más COHERENTE. No digo sólo pensar, ojo el SILENCIO hace mucho más en nosotros que el simple pensar. Se han dado cuenta que en la mayoría de las CONVERSACIONES cuando alguien está comenzando a hablar, viene uno y es que lo arrasa, y ¡no supo nunca que iba a decir! Llega otro, y arrasa a ese otro, y … Bueno, eso no es una CONVERSACIÓN. No llegamos a ningún lado. Estuvimos hablando hasta las tres de la mañana, y nada. Claro, si no se escuchan, no hay ningún diálogo, triálogo o tetrálogo. Entonces, no hay ninguna CONVERSACIÓN.


Con el mundo digital, pasa algo parecido. “Todos tenemos algo que decir”. Dentro de la sociedad, de las organizaciones “nuestras jerarquías son tan tontas, que nos hacen ignorar los tesoros de CONOCIMIENTO que hay detrás de cada persona (¿del mismo grado’) Pues a lo mejor no, pero un señor de la calle, que vive desde hace un año en un cajero automático, sabe perfectamente cómo sobrevivir, sabe cómo cubrirse del frío, sabe cómo obtener comida. Tiene saberes muy importantes que a lo mejor, el gran jefe de una empresa, pues no.


Todo el mundo tiene algo que puede aportar, y tesoros de saber que no se han explotado.


“TODOS SOMOS CENTRO DE UNA RED”. Imagínense ustedes mismos en relación con todas las personas con las que tienen contacto, tienen diferentes redes, pero en el fondo cada uno se siente centro de esa red. Cuando estás en medio del océano y no hay nada alrededor, te parece que estás en el centro de un círculo. “Todos somos centro, y por eso cada uno ve algo que los demás no ven”.


Leticia Soberón sostiene que: “Somos tan prepotentes que creemos que podemos comprender una situación sin oír a los demás”. Sin embargo, nadie puede comprender la situación general sin escuchar a los otros. No se hace una idea, y se complementan mutuamente.


Debemos conocer y gestionar los sesgos que tenemos en la CONVERSACIÓN. Empezamos por arriba, que es como un Iceberg. Arriba están las IDEAS expresadas en palabras (bla, bla, bla). Estamos dispuestos a ir a las manos, y pegarnos porque eso es lo que es.


Debajo de ese Iceberg están LAS EMOCIONES y SENTIMIENTOS, que expresamos en GESTOS, que no todo el mundo percibe. En eso, las mujeres son particularmente sensibles. Más profundamente, están los SESGOS un poco menos conscientes, pero que podemos traerlos a la consciencia. Son CREENCIAS, CONVICCIONES, IDEOLOGÍAS, PREFERENCIAS, y todo aquello que es limitado. Todo eso es parcial por naturaleza.




Entonces ¿Qué es la INTELIGENCIA COLECTIVA?

Según lo que nosotros estamos intuyendo y descubriendo, se dice que “es una deliberación ordenada, una deliberación que es buscar algo común, ordenada, facilitada por tecnologías sociales (porque siempre ha existido INTELIGENCIA COLABORATIVA en el ser humano).


Ahora bien, las TECNOLOGÍAS SOCIALES potencian nuestra posibilidad de tener INTELIGENCIA COLABORATIVA, porque nos dan tiempo para pensar. Podemos detenernos un poquito y pensar que vamos a decir. Además permite a un conjunto de personas crear CONOCIMIENTO COMPARTIDO y tomar decisiones con mayores responsabilidades para enfrentar los innumerables retos que tenemos.


En mi post anterior sobre “COLABORACIÓN”, había definido algo sobre INTELIGENCIA COLECTIVA: Forma de inteligencia que surge a partir de la colaboración de diversos individuos, generalmente de una misma especie, en relación a un tópico en particular. Término actualmente utilizado en cibercultura, sociedad del conocimiento, vinculado a toma de decisiones consensuada aplicable a bacterias, animales, seres humanos y computadoras. El estudio de la Inteligencia Colectiva se destaca dentro de la Sociología, Ciencias de la Computación y del Comportamiento de Masas. Dicho campo estudia el comportamiento colectivo desde el nivel de quarks hasta el nivel de bacterias, plantas, animales y sociedades humanas. Peter Russell, Tom Atlee, Pierre Lévy, Howard Bloom, Francis Heylighen, Douglas Engelbart, Cliff Joslyn, Ron Dembo, Gottried Mayer-Kress, y otros teóricos son quienes dieron lugar a la definición de Inteligencia Colectiva. Norman Lloyd Johnson es quien acuña el término de INTELIGENCIA SIMBIÓTICA para hacer alusión a la INTELIGENCIA COLECTIVA, considerando el aporte a la solución de un problema, diversos individuos convocados para tal fin. Tom Atlee prefiere enfocarse en la INTELIGENCIA COLECTIVA fundamentalmente en humanos y trabajar sobre lo que Bloom llamó COCIENTE INTELECTUAL GRUPAL. El autor propone que es fomentar la INTELIGENCIA COLECTIVA para optimizar el pensamiento en grupo y disminuir los Sesgos Cognitivos individuales.


George Pór definió el fenómeno de la INTELIGENCIA COLECTIVA como “la capacidad de las comunidades humanas de evolucionar hacia un orden de una complejidad y armonía mayor, tanto por medio de mecanismos de Innovación, como la Diferenciación e Integración, competencia y COLABORACIÓN. Atlee y Pór coinciden en afirmar que “la INTELIGENCIA COLECTIVA permite establecer un foco de atención único y un estándar métrico que provee un umbral apropiado de acción de cada grupo en particular.



Bloom rastrea la evolución de la INTELIGENCIA COLECTIVA desde los días de nuestros ancestros bacterianos, hace 3.6 mil millones de años, demostrando cómo una Inteligencia de multi-especies ha funcionado desde el comienzo de la vida.



Atlee y Pór afirman que “mientras la teoría de grupo y la Inteligencia Artificial deben ser tenidos en cuenta a la hora de pensar en el funcionamiento y en la productividad que un grupo de personas pueden alcanzar, el campo de la INTELIGENCIA COLECTIVA abarca más, porque se enmarca en una actividad desarrollada por los seres humanos, con una conciencia plena de su existencia”. Al respecto, Pierre Levy (uno de los promotores de este concepto) menciona que “nadie lo sabe todo, todo el mundo conoce y sabe algo, el conocimiento está en la humanidad”. Según este punto de vista, “la maximización de la INTELIGENCIA COLECTIVA depende de la habilidad de una organización para aceptar y desarrollar la Sugerencia Dorada, que se refiere a cualquier contribución potencialmente útil de cualquier miembro a la solución de un problema”. En un principio, el pensamiento de grupo obstaculiza a la INTELIGENCIA COLECTIVA, sesgando las contribuciones a una selección de pocos individuos o al filtrar sugerencias sin desarrollarlas completamente hasta que la evidencia muestre que la conjunción de varias opciones mejora el resultado final.


Francis Heylighen, Valerie Turchin, Gottfried Mayer-Kress consideran la INTELIGENCIA COLECTIVA a través de la Ciencia de la Computación y de la Cibernética. “El Conocimiento Previo debe utilizarse en forma adecuada para poder crear INTELIGENCIA COLECTIVA”. Para ellos, la tecnología facilita la interacción de los actores sociales de un grupo aunándolos bajo un denominador socio-cultural de saberes y conocimiento que permiten generar un vínculo cognitivo entre los mismos.


Pierre Lévy afirma “la existencia de un nuevo espacio antropológico, al que denomina ESPACIO DE CONOCIMIENTO en donde el saber colectivo será el que determine la actividad económica y el poder territorial, mientras que la imaginación y la creación colectiva se constituirán como las nuevas monedas de cambio”. Lévy resalta que la INTELIGENCIA COLECTIVA traerá aparejado un incremento en la rapidez en la que se accede a información, una descentralización del conocimiento y el surgimiento de nuevas herramientas cyberespaciales que ayudarán a construir este espacio colectivo. Dichos estamos de conocimiento serán responsables de convertirnos a todos en sujetos productores de conocimiento, in una especialidad definida, dentro de un escenario de producción ampliamente flexible. El autor también afirma que “el CONOCIMIENTO se ha convertido en la infraestructura suficiente para la formación de COMUNIDADES INTELIGENTES con una mente abierta, donde se logrará un ambiente de mayor competitividad que permite el aporte de cada usuario para construir un universo de significados comunes”.



Claves de la INTELIGENCIA COLECTIVA

  • La Honradez Intelectual: Se refiere a aceptar los límites de mi razonamiento y de mi perspectiva. Por ello puedo aceptar que otros pueden aportarme algo, aunque no sean de mi tribu (de lo que sea). Somo tan terriblemente tribales que nos encanta estar solo dentro de los límites que me confirma lo que soy. Pues no, si alguien desde fuera me dice algo, yo tengo que tener la honradez intelectual de decir, “tiene razón, es verdad, me has dado algo que yo no tenía”.

  • Entusiasmo: Para comprender lo que me rodea, que antiguamente se llamaba “buscar la verdad”. No estamos hablando de una verdad trascendente, pesada, infinita. No, las verdades de todos los días. Pero buscar la verdad. No confirmarme eternamente que yo tenía razón. De ahí que Sócrates sostenía: “Yo sólo sé que nada sé”. Nosotros queremos decir “APRENDAMOS TODOS”. Tengamos la certeza suficiente para seguir adelante, pero la humildad de la razón.

  • Atmósfera Colaborativa: Las organizaciones deben tener “atmósfera colaborativa”, lo que significa que, al abrir espacio y tiempo para que la gente se hable (cada uno en un sillón, cada uno en su silo, cada uno en su sitio, aislado de los demás en silos). Díganme ustedes ¿Dónde rayos va a ir si es que no se hablan? No pueden tener un proyecto común.

  • Favorecer un Clima de Confianza institucional: Donde no te vayan a dar un castigo por decir lo que piensas.

  • Herramientas de Deliberación Avanzadas: Como habíamos dicho, es fácil que las herramientas de deliberación digital, con las que contamos hasta ahora, son herramientas con bastantes límites.

  • Que se Adecúen a la Manera Humana de Pensar y Hablar: Se refiere a que, ordenen las CONVERSACIONES en torno a “retos” y con personas que tienen algo que aportar.

Intentando entender mejor al ser humano, si no entendemos a las personas, no lo vamos a lograr. Comprender al Ser Humano es progresivo, lo está intentando desde que nació la humanidad. Se ha avanzado mucho al respecto, hay muchas cosas que se saben y que intentan construir una visión del ser humano, de manera de articular la COLABORACIÓN, de manera ágil, adecuada a las motivaciones y al modo de pensar de las personas.


Para poder HABLAR Y AFRONTAR RETOS, tenemos que tener ESPACIOS un poco más limpios (con menos ruido), por lo que se deben confeccionar espacios adecuados para cada tipos de deliberación, donde hay diferentes maneras de plantearse las preguntas (según el tipo de problemas a afrontar). A veces si o no, a veces es, por ejemplo ¿tengo que abrir una sucursal en China? Ese es un tema, u otro es ¿por qué estoy perdiendo clientes? Es otro tipo de pregunta y hay otros tipos de preguntas y ranking de opciones. En fin, sitios adecuados para cada deliberación.


Los recursos y saberes para el Cambio, en ciertos sentidos, se puede decir que son 30% equipo de liderazgo -es una cuestión a ojo-, por lo menos 30% en las personas de la organización, y mucho está fuera también de las mismas organizaciones. Tenemos que dialogar con la gente de afuera de las organizaciones también.


Leticia Soberón sostiene que “la INTELIGENCIA COLABORATIVA es una urgencia y un entusiasmante desafío para una sociedad que sea capaz de dialogar sin exclusiones, y para una planeta sustentable y sostenible. Así que, seamos INTELIGENTES COLABORATIVOS”.


English Version: Collective Intellgence in the Age of Collaboration, Hugo Céspedes A.






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